Deslizándome como el agua entre las hojas, entre las suaves piedras que el mismo ha redondeado para no dañarme con sus aristas. Así es como me siento en su espalda.
Curiosa sensación la de sentir protección mientras le abrazo, mientras beso su suave piel y hace que se funda con mis felices labios.
Sentimiento casi olvidado, a veces temido, ahora disfrutado.
Sensaciones suaves, caricias cálidas, suspiros de alegría, miradas de alma limpia, abrazos de amor, la vida con-tigo.
Cada músculo es una caricia, un robusto abrazo, un rincón de calma, de vuelta a la esencia de la vida.
A esas pequeñas cosas donde me devuelve, donde soy feliz, donde estoy con-tigo, donde quiero quedarme a dormir, acurrucada junto al agua, mojándome mientras descanso en los helechos de su pelo.