Entre el "debo" y el "quiero"...que sigilosamente se han hecho amigos, y están de tu lado.
Deben estarlo porque desde luego a este lado del rio no se siente la seguridad de saber que es lo correcto *.
Predicando los usos del corazón en los atardeceres, y sin texto sagrado que me empuje a la fe plena. Sin convencimiento.
Por eso miro a dos sitios, e incluso a veces se me desvía la mirada, cansada, revelada, de una vida de clones, de una vida de "lo bueno" y "lo malo", de lo "conveniente" e "inconveniente".
Quiero posar mis ojos, quiero verme en una sola dirección, en la que me lleve a la felicidad, en la que me lleve al corazón y a los rayos de colores.
En avión, en coche, en bici...pruebo mi medio de transporte a tu alma. A pesar de saber que primero debería ver la mía. Pero como miro a dos sitios no puedo ver lo que hay en el centro, en el centro de mi.
Siempre la misma canción...cantada en diferentes idiomas, pero siempre ahogada en la duda
*Que no tiene faltas, errores o defectos, Que está conforme con las normas sociales (por si en alguna ocasión lo dudo aqui esta la aclaración)