Te he sentido en cada sonido, estabas a mi lado.
Sabías que necesitaba tu voz callada, tu respiración con sabor a chai.
Has pintado la oscuridad, esa que entre nubes hice nadar entre el calor y el frio de las aguas.
Vergüenza, miedo, se bien lo que me intentas dibujar (he sido pintora profesional de puertas del corazón). Veo esa entrada, transparente pero cerrada.
Tu a un lado, yo al otro...y aunque pueda besarte con el alma, con el corazón...la llave de cristal esta muy lejos de mis ojos.
¿Puedes pintarla?
Pero por favor, no la hagas transparente, hazla color del arcoiris de tu río, de mi río, de ese que abre portones y balcones. Yo tengo las manos torpes de tanto esculpir el cristal.