Agarro fuerte mi dolor, odiándole a la vez que le mantengo junto a mi. No puedo negarlo, pero si sacarlo, que vea los destellos del sol y escuche el sonido del agua que fluye. Aunque no se lo llevarán ninguno de ellos, seguirá conmigo, y yo con el.
Se que la nube pasará, se que las aguas volverán su calma, pero se también que queda por vivir la tempestad.
Tengo ayuda para hacer un barquito donde resguardarme, donde vivir el huracán, y así sentirlo EN UN RINCÓN MULLIDITO. Que suerte de astillero de la vida, que suerte de equipo de armador@s, que suerte de tener tanto amor.
Aqui estoy, preparada para saber si estoy preparada, y para aprender a estarlo cuando el viento sople demasiado fuerte.